trabajo en equipo

Desde siempre, haciendo un pulso cabeza y corazón, cuando en realidad debo pensar lo que siento y sentir lo que pienso. Siempre pensando a cual de los dos escuchar y a cual ignorar, cuando debo confiar en mi cabeza escuchando a mi corazón, auto engañándome creyendo que solo unos de los dos decía la verdad, cuando el corazón nunca miente, y solo con mi cabeza puedo saber lo que me dice.

Confia en los dos, porque solo juntos pueden darte la receta de la felicidad